Para controlar la existencia del dinero negro, las organizaciones criminales han buscado alternativas de integrarlo al mercado de forma legal. Cuando este tipo de agrupaciones reciben capital deben hallar la forma de evitar que se descubra su procedencia.
El cryptoblanqueo es una metodología para proporcionar una apariencia de legalidad a grandes sumas de dinero provenientes de actividades no lícitas.
Primeros hallazgos
El primer conocimiento que se tuvo de esta actividad delictiva se reveló a través del conocido caso de los Panamá Papers. A partir de este hito, naciones del mundo comparten información acerca de los bienes de los ciudadanos tanto dentro como fuera de su país de origen.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el 2017, publicó en su informe un apartado referido al tráfico de estupefacientes y la forma en que los criminales suelen esconder el capital obtenido en forma Bitcoins y dinero virtual.
También, hubo casos de renombre internacional que hicieron referencia a dos situaciones en las que se permitió convertir dinero virtual en dinero real. En la detección de los autores trabajaron, de forma mancomunada, cuerpos policiales pertenecientes a varios países.
Fallas del sistema
Para quienes hacen uso del Bitcoin, como estrategia para blanquear dinero, el mecanismo tiene algunas fallas que les provee de tiempo para ser descubiertos. Las monedas digitales al no ser controladas por ningún organismo oficial se dificultan las labores de rastreo.
Por otro lado, cuando se ejecutan las transacciones no es necesario conocer el nombre de la persona propietaria de los Bitcoins, por lo que el intercambio puede realizarse de forma anónima, aunando a que el sistema de ejecución por bloques evita indagar sobre la identidad de la persona que posee los fondos.
Una nueva estrategia: El mezclador de Bitcoins
Una de las opciones que encontraron los usuarios, que se dedican a este tipo de actividades ilegítimas, es usar servicios especializados en mezclar los fondos. La finalidad de las acciones es confundir la trazabilidad de las operaciones. En consecuencia, determinar el origen de los fondos es una labor complicada.
Algunos especialistas sobre Bitcoins han determinado que las empresas que ofrecen los servicios de mezclado en un futuro serán catalogadas como ilegales en muchos países. Actualmente, este tipo de compañías se encuentran bajo vigilancia de instituciones de seguridad internacional para prevenir la delincuencia organizada.