En un futuro cercano, las personas quizás no necesiten tocar la computadora para iniciar sesión.
Dentro de los métodos en los que se está trabajando, está la autenticación biométrica a través del reconocimiento del rostro, huellas digitales e iris para confirmación de la identidad de la persona. Están quedando en desuso las configuraciones de contraseñas.
Está previsto que los dispositivos móviles sean parte de estos nuevos cambios para el ingreso de los usuarios. También, está considerada su aplicabilidad para ingresar a los archivos en la nube.
Se espera que en el 2020 muchas empresas puedan contar con este tipo de tecnología. Estas acciones ya las están trabajando empresas como Microsoft y Facebook.
Uno de los software, empleado por más de 50 millones de personas en el mundo, es Windows Hello. El software, creado en 2015, permite escaneos faciales y de huellas dactilares para el inicio de la sesión.
Dentro de las actualizaciones previstas para Windows 10 Spring Creators, está contemplada el inicio de sesión en múltiples dispositivos. Además, se prevé la inclusión de claves de seguridad de terceros o monitores de seguridad basados en el ritmo cardiaco como método de acceso.
Las desventajas del uso de las contraseñas es que son ampliamente utilizadas, pero costosas para las empresas porque son olvidadas por los usuarios, y luego deben solicitar su reestablecimiento. Además, los hackers pueden robar las contraseñas y acceder a toda la información de un usuario.
Todavía la identificación biométrica está en fase prueba y se podrá considerar en algunas empresas como una identificación secundaria del usuario luego de la contraseña. Otras de las alternativas que se están empleando, es el comportamiento de los usuarios para determinar si existe presencia de hackers.